El soporte:
Miniado se entiende como la decoración
de un libro o un texto por lo tanto los soportes para el miniado son
hojas.
En la antigüedad podemos encontrar
papiro para miniados en Egipto, vitela o pergamino ( tradicionalmente
es el material usado hasta la introducción del papel) y el papel.
Lo habitual es usar papel debido a la
dificultad de encontrar vitelas preparadas. Es necesario un soporte
de papel de calidad pudiendo usar papeles para acuarela de algodón u
otros de cierto gramaje óptimos para pintar.
En mi caso uso papel de pergamino, que
se trata de un papel que imita al pergamino tanto en textura como en
color con cierto grado de transparencia lo que hace que los colores
tengan una mayor luz. Es difícil de encontrar y yo lo suelo comprar
en La Riva en Madrid.
Para cortar el papel que viene en
pliegos es necesario regla metálica, tablero de corte, escuadras y
un cuter o herramienta de corte preciso.
Herramientas de dibujo:
Para bocetos y enmarcado necesitarás
reglas, cartabón, escuadra, lápices de distinta dureza y goma de
borrar de plástico y de masilla de silicona (para lápiz)
La tinta y el color:
Es necesario plumillas de dibujo y
caligrafía, plumas técnicas para aplicar el color en contornos y
plumeados.
Para zonas de color es necesario
aplicar con pinceles de distinto espesor.
Las técnicas de color que se pueden
usar son:
la tradicional hecha con temple ( a
la clara de huevo era el común aunque también se puede usar a la yema de huevo) y pigmento puro con tinta negra en el contorno
Actualmente se utiliza pigmentos
aglutinados con goma arábiga ( acuarelas) al usar papeles para los
miniados y
también existe una gran variedad
de tinteros con una gama cromática amplia de tintas a la laca.
El dorado:
Otra característica básica es la
aparición de zonas doradas en las obras miniadas. Para ello es
necesario un barniz o mixtión para aplicar el pan de oro con la
polonesa cortándolo a medida con un cuchillo sobre el pomazón.